Can Bordils (Can Villalonga-Escalada o Can Sureda-Zanglada)

La fachada muestra un alzado dividido en tres plantas, con portal de arco de medio punto y, a la izquierda, las ventanas renacentistas, de mediados del s.XVI. En el dintel de estas ventanas destacan los escudos de los Sureda-Zanglada y de los Sureda-Moyá. En la base de las jambas de la ventana de la izquierda, notamos dos figuras, una con el yelmo de los caballeros y la otra con la cabeza de un hombre joven, simbolismo identificado como la alianza del estamento de los caballeros con el de los mercaderes.

El patio es de planta cuadrada, con interesante forma claustral, con arcos en los cuatro lados. Los arcos sostenidos por pilares hexagonales. La cubierta del tramo cubierto del fondo del patio presenta un artesonado de madera y, en el primer piso, se conserva un artesonado del siglo XVI. Las ventanas abiertas al patio muestran el escudo de los Sureda. La escalera se sitúa a la derecha del patio.

Notas históricas

En 1282 pertenecía al judío Maimó Biniferaix, y en 1450 fue adquirido por Salvador Sureda y Safont. En 1554 los Sureda-Zanglada realizaron aquí una profunda reforma. Las ventanas renacentistas de la fachada corresponden a esta modificación. En 1647 pasó por matrimonio a la familia Bordils y en 1808 a los Villalonga-Escalada. Según la "Lista electoral rectificada" del año 1864, la casa se encontraba en la isleta núm. 1 y era propiedad de D. Manuel Villalonga Pérez, "Hacendado", con 4.478 libras de cuota (AMP, 1060). Una nueva reforma, del siglo XIX, supuso la aparición de los balcones de la fachada y la instalación en el primer rellano de un portal renacentista y el escudo de los Villalonga, provinientes de una casa derruïda. El arquitecto Guillem Fortesa reformó el patio en el año 1941.

En 1936 fue adquirida por la familia Unzué. Desde el año 1982 Can Bordils es propiedad del Ayuntamiento de Palma. En 1990 se realizó una importante reforma y se adaptó para acoger los fondos del archivo municipal de Palma.